sábado, 19 de septiembre de 2009
La Lugareja, Arévalo
Vista del conjunto
Localización:Arevalo, Ávila.
Cómo se llega: A-6, salida 120. La Lugareja se encuentra a dos kilómetros del casco urbano, en una finca particular. Se puede visitar los miércoles, de 13 a 15 horas. Hay que llamar al 699-948 902
Datación: siglo XII
Estado de conservación: Muy bueno.
Se ha dicho que el románico de ladrillo, el mudéjar -como popularmente se le conoce en nuestro país- es la aportación más original de todo el arte español al románico europeo. La ausencia de piedra -y la abundante presencia de barro, pinares y cereal- provoca que los arquitectos se adapten extraordinariamente al medio y reproduzcan miméticamente las soluciones estéticas del románico en piedra. Los pórticos tienen hasta 3 y 4 arquivoltas y los capiteles son sustituidos por piezas aplantilladas de cerámica con forma de nacela.
En este contexto, en la Tierra de Pinares surgen tres modelos imitados hasta la saciedad: el Toresano, el de Tierra de Pinares y el de Cuéllar. El primero de ellos decora los ábsides con largos arcos ciegos que los recorren longitudinalmente. En el segundo, los arcos se acortan notablemente constituyendo sobre el ábside hasta tres hileras paralelas transversales. En el mudéjar de Cuéllar, los arcos longitudinales son rematados por cuadrados. Todo el conjunto -en cualquiera de los tres modelos- se enfoscaba y encalaba.
La cúpula, desde dentro
En la Villa de Arévalo, surge el que es quizás el ejemplo más bello y monumental del románico mudéjar castellano,la iglesia del convento de Sta. María de Gómez Román, inacabada y reconvertida en ermita. Lo más espectacular, su preciosa cabecera, triabsidial y monumental, sobre la que superpone visualmente un tambor cuadrado, muy rotundo. Los arcos torales, ya ligeramente apuntados, casan a la perfección con la austeridad cisterciense, orden a la que estaba adscrito el cenobio.
El retablo, del siglo XVI
El conjunto fue declarado Monumento Nacional en 1931.